martes, 26 de julio de 2011

sistematizacion de los aprendizajes

Los trabajos realizados el día de hoy me encantaron no tan solo por verlos desde un sentido pedagógico, sino por la versatilidad de herramientas disponibles que pudimos revisar y sus usos. Me impacto de manera personal el poder guardar documentos en la web, pero sobre todo me impacto de esta herramienta es que la tengo disponible en mi correo electronico; esto me invito a revisar las diferentes obciones que me brinda mi correo, como elaboracion de pagina web, Reader, calendario, entre otros.

tembien me gusto el tema de pagina de inicio y el de la wikis, todas éstas aplicaciones del la web 2.0.

Los lik presentados por el educador tales como: Del.icio.us (marcadores sociales), Flickr y picasa (ver y bajar fotos), Goear (bajar y subir música) y otros mas me parecieron super importantes para uso personal y pedagógico. En fin el día de hoy en cuanto a conocimientos me pareció muy provechoso.
Andrea R. Núñez

viernes, 17 de junio de 2011

Educación a Distancia.

EDUCACIÓN A DISTANCIA HOY

Lorenzo García Aretio
Facultad de Educación, UNED


El bosque semántico
Desde hace dos décadas venimos estudiando las diferentes perspectivas, aristas y dimensiones de la educación a distancia y hemos insistido reiteradamente sobre las distintas formas y modelos como se nos presentan instituciones, centros, programas y estudios que, total o parcialmente, se autodenominan con alguno de los términos a los que también hemos dedicado nuestro esfuerzo clarificador. Así es que, tras el nombre de la institución (universidad, centro, instituto, colegio, corporación, unidad, departamento, facultad, escuela...), del programa, del curso o de la actividad docente o discente (educación, formación, enseñanza, instrucción, capacitación, estudio, aprendizaje...), se vienen agregando, bien como prefijo (tele, y ahora la e de “electrónico”), o como complemento o adjetivo (distancia, abierto, virtual, en línea, basado en Internet o en la web, mediado por el ordenador, la telemática o la tecnología electrónico, distribuido, colaborativo, entorno o ambiente virtual...), una serie de condicionantes, determinantes o delimitadores de lo que queremos decir cuando de educar, enseñar, aprender..., se trata.
Nosotros optamos por la denominación genérica de Educación a Distancia (EaD), en la que incluimos todas las manifestaciones, dimensiones y propuestas existentes actualmente.

Los componentes
Tratemos de clarificar qué sea eso de la educación a distancia. Para ello intentaremos en primer lugar de detectar los componentes fundamentales de estos sistemas de enseñanza y aprendizaje. Nos valdremos de un gráfico muy elemental en el que procuraríamos representar el espacio de la educación a distancia. Se trataría de la casita o edificio de la modalidad.
CIA HOY

1. El sistema siempre anida en un determinado contexto social, político, económico, cultural, geográfico, institucional, etc., en el que se conformarán una serie de factores y elementos que van a incidir de forma positiva o negativa en los resultados de aprendizaje finales de los estudiantes.

2. En ese contexto se enmarca una institución o proyecto de educación a distancia, parte alta de nuestro gráfico, que descansará en los diferentes componentes que configuran esa realidad.

3. El elemento básico en todo hacer educativo es el desti-na-tario del mismo y en función del que se estructura todo el proceso, el estudiante. El estudiante es, debe ser, el centro de nuestro hacer. Conocer su desarrollo psicológico, contexto
socioambiental, estilo de aprendizaje, motivaciones, experiencias previas, etc., es imprescindible para el buen desempeño de la acción de educar.
4. Relación entre los estudiantes. En bastantes sistemas a distancia esta relación es inexistente. Sin embargo, se suele considerar importante. Como no siempre es posible la reunión presencial de grupos de alumnos, puede suplirse ésta con la organización de grupos virtuales a través de las tecnologías.

5. La institución parte de unos grandes objetivos, metas, misión que han de considerarse para buscar la coherencia del proyecto. La misión define el rol del sistema dentro de un contexto concreto de política educativa. Puede dirigirse hacia objetivos concretos, grupos diana, regiones, sectores o niveles de enseñanza, y guiados por valores y filosofías específicas de la educación.

6. Los programas y currículos. Éstos definen el perfil de un sistema o una institución. Deberán estar relacionados con la misión y los mercados y necesidades específicas.

7. Las técnicas y estrategias de enseñanza. Dependen en parte del tipo de programa y de las necesidades que se pretende satisfacer. También dependen de la filosofía y valores educativos del sistema escogido, y del potencial y características educativas de la tecnología utilizada.

8. La eficacia y eficiencia de las instituciones educativas depende en gran parte de la formación, capacidades y actitudes de sus docentes. Esas tres características estarán en consonancia con las funciones encomendadas a los mismos que, obvia-mente, sabemos que son distintas en una institución a distancia con respecto a otra de carácter presencial. Dibujamos a esta figura en nuestro gráfico como los cimientos del edificio. Es decir, un profesorado competente, convencido, eficaz e ilusionado con la tarea de enseñar a distancia.

9. Las columnas que soportan el sistema, serían los materiales y las vías de comunicación. Sin comunicación no sería posible la educación dado que en ésta alguien (emisor) pone a disposición de otros (receptores) un mensaje educativo a través de un canal que permitirá recibir el mensaje simultáneo a su emisión o diferido. El correspondiente feed-back completará el circuito comunicativo convirtiendo al receptor en emisor y vuelta a empezar el proceso. Los materiales serán propuestos utilizando los diferentes formatos existentes en la actualidad.

10. Las unidades de organización, gestión y el liderazgo conforman otros componentes de primera magnitud. Habrían de contemplarse unidades de diseño y producción, unidades de distribución de materiales, gestión de los procesos de comunicación, unidades de coordinación docente y administrativas de apoyo a la docencia, unidades o gestión de la evaluación, etc. Si se tratase de una macroinstitución, también se harían precisos centros o unidades de apoyo al estudio.

11. El liderazgo se conforma como figura clave para el diseño, desarrollo y consolidación de proyectos educativos innovadores. Liderazgo que sepa aprovechar las potencialidades de la institución y de todos y cada uno de sus miembros, a través de los sistemas de interacción que se determinen, escuchando a todos pero con las ideas claras en cuanto a los cambios que han de introducirse para ofrecer la máxima calidad y la satisfacción de los usuarios y de los agentes de la formación/educación.

12. Otro soporte importante en estos sistemas es el que hace referencia a sus dotaciones materiales de infraestructura, recursos humanos, económicos, materiales, tecnológicos, etc. Es decir, hablamos de las disponibilidades humanas, materiales y económicas para el desarrollo de este tipo de proyectos.

13. Finalmente, no concluiríamos debidamente nuestra elemental propuesta si no contemplásemos la evaluación. Y en la evaluación estamos incluyendo, naturalmente, la que hace referencia a la valoración de los logros académicos de los estudiantes, pero también la evaluación de todos y cada uno de los restantes componentes y elementos que constituyen este espacio de la educación a distancia. Así, evaluación de estudiantes, de docentes, programas, cursos, recursos; evaluación institucional, etc.


La teoría frente a la práctica
Han sido y vienen siendo muchas las realizaciones de educación a distancia en sus diferentes manifestaciones en todo el mundo que se iniciaron con más o menos ilusión y que, finalmente, fracasaron. De ahí surgieron dificultades para asentar posteriormente otros proyectos relacionados con esta modalidad educativa. Los fracasos pueden ser debidos a varios factores. Entre otros, podríamos destacar:

> La ausencia de competencias docentes que habrían de exigirse a profesionales dedicados o que se vayan a dedicar a enseñar y formar a otros a través de la educación a distancia.

> La improvisación o falta de una planificación y diseño apropiados para acometer este tipo de proyectos.

> La deficiencia en el diseño y elaboración de los materiales de estudio.

> La escasez de recursos humanos, económicos, materiales y tecnológicos apropiados para implantar el modelo de educación a distancia por el que se haya optado.

> La falta de convicciones de los docentes o de los directivos de la institución o programa.

> El olvido de que se trata de acciones educativas, aunque sean a distancia, que han de contemplar los principios pedagógicos actuales y considerar las propuestas teóricas más asentadas y coherentes.
Podríamos sumar otros factores, pero es suficiente. Nos vamos a detener en el último de los señalados, el que hace referencia al desprecio de las bases teóricas de este modo de enseñar y aprender.

Estamos convencidos de que en muchas de estas realizaciones ocurre lo que reflejamos en los dos gráficos siguientes. Algunas de las propuestas se han llevado a cabo ignorando absolutamente que existen estudios, investigaciones, reflexiones rigurosas sobre esta modalidad educativa. Las propuestas se basan en ocurrencias, malas imitaciones o negocios internos o externos a la institución. En otros casos, puede que se haya recurrido a la literatura más consolidada sobre el tema, pero después se ignora ésta y las realizaciones prácticas apuntan en sentido contrario, lateral o paralelo a los presupuestos teóricos y tecnológicos.

Si se cuenta con personal capacitado, docentes y no docentes, con recursos tecnológicos apropiados, con expertos en planificación y diseño institucional y de materiales de estudio, apostaríamos por un esquema como el siguiente, en el que se realiza el esfuerzo de apuntar en las realizaciones prácticas en la misma dirección que señalan las más sólidas propuestas teóricas, los principios pedagógicos y las coherentes formulaciones de orden tecnológico. Naturalmente, si la práctica se acomoda a los presupuestos teóricos, siempre ha de dejarse la puerta abierta a la investigación sobre la propia práctica, con el fin de proponer innovaciones que puedan suponer el avance de estos modelos (I+I+D).

Es Educación a distancia…
Si, tratásemos de seleccionar las mínimas características posibles que nos pudieran llevar a una conceptualización de la “Educación a distancia”, válida, con mayor o menor intensidad para las diferentes manifestaciones de éste fenómeno educativo-formativo, señalaríamos las siguientes como necesarias y suficientes para que consideremos a un curso, programa o institución como de educación a distancia:

a) La casi permanente separación del profesor/formador y alumno/participante en el espacio y en el tiempo, haciendo la salvedad de que en esta última variable, puede producirse también interacción síncrona.

b) El estudio independiente en el que el alumno controla tiempo, espacio, determinados ritmos de estudio y, en algunos casos, itinerarios, actividades, tiempo de evaluaciones, etc. Rasgo que puede complementarse –aunque no como necesario con las posibilidades de interacción en encuentros presénciales o electrónicos que brindan oportunidades para la socialización y el aprendizaje colaborativo.

c) La comunicación mediada de doble vía entre profesor/formador y estudiante y, en algunos casos, de éstos entre sí a través de diferentes recursos.

d) El soporte de una organización/institución que planifica, diseña, produce materiales (por sí misma o por encargo) y realiza el seguimiento y motivación del proceso de aprendizaje a través de la tutoría.

Con esas características podríamos avanzar una definición breve pero que podría ser válida en numerosos contextos y en la que, cuando nos referimos al diálogo didáctico mediado, hacemos referencia a la necesaria comunicación entre estudiantes y docentes/tutores, ubicados en espacios diferentes, representando estos últimos a la institución responsable del proceso de formación. La educación a distancia se basa en un diálogo didáctico mediado entre el profesor (institución) y el estudiante que, ubicado en espacio diferente al de aquél, aprende de forma independiente y también cooperativa, colaborativa, entre pares...

e) Internet
Se vierte en estos meses cantidad de literatura que viene atacando las posibilidades educativas y de formación de los sistemas de educación a distancia basados en formatos de alojamiento y transmisión digitales. Por otra parte, y en sentido contrario, se escribe igualmente sobre las ventajas de esta modalidad de enseñanza y aprendizaje. Pues bien, sin el propósito de ser exhaustivo y con la simple intención de relacionar una serie de ventajas, virtualidades o posibilidades que detentan estos sistemas, defendamos estas posibilidades. Así, relacionaríamos como ventajas destacadas de los sistemas digitales de enseñanza y aprendizaje, las siguientes:

Apertura. Porque desde la misma institución puede realizarse una amplia oferta de cursos; a los destinatarios no se les exige concentración geográfica y pueden encontrarse muy dispersos; la multiplicidad de entornos, niveles y estilos de aprendizaje puede mostrarse muy diferenciada; puede darse respuesta a la mayoría de las necesidades actuales de formación; puede convertirse en una oportunidad y oferta repetible sucesivamente.

Flexibilidad. Porque se permite seguir los estudios sin los rígidos requisitos de espacio (¿dónde estudiar?), asistencia y tiempo (¿cuándo estudiar?) y ritmo (¿a qué velocidad aprender?), propios de la formación tradicional; combinar familia, trabajo y estudio; permanecer en el entorno familiar y laboral mientras se aprende; compaginar el estudio también con otras alternativas deformación.

Eficacia. Porque se convierte al estudiante ineludiblemente en el centro del proceso de aprendi-zaje y en sujeto activo de su formación; puede aplicarse con inmediatez lo que se aprende; se facilita la integración de medios y recursos en el proceso de aprendizaje; se propicia la autoevaluación de los aprendizajes; los mejores especialistas pueden elaborar los materiales de estudio; la formación puede ligarse a la experiencia y al contacto inmediato con la actividad laboral que pretende mejorarse; los resultados referidos a logros de aprendizaje se muestran, al menos, de igual nivel que los adquiridos en entornos presénciales.


Economía. Porque se ahorran gastos de desplazamiento; se evita el abandono del puesto de trabajo; se disminuye el tiempo complementario de permanencia en el trabajo para acceder a la formación; se facilitan la edición y los cambios que se deseen introducir en los materiales; se propicia la economía de escala.

Formación permanente. Porque se da respuesta a la gran demanda de formación existente en la sociedad actual; se muestra como ideal para la formación en servicio, la actualización y el reciclaje; se propicia la adquisición
de actitudes, intereses y valores.

Motivación e iniciativa. Porque es inmensa la variedad y riqueza de la información disponible en Internet; permite la navegación libre por sus páginas; se presenta con un atractivo carácter multimedia; la libertad al navegar y la interactividad de las páginas Web mantienen la atención y propicia el desarrollo de la iniciativa.

Privacidad e individualización. Porque se favorece la posibilidad de estudiar en la intimidad; se evita lo que para muchos puede suponer la presión del grupo; se invita a manifestar conocimientos o habilidades que ante el grupo se obviarían; se propicia el trabajo individual de los alumnos ya que cada uno puede buscar y consultar lo que le importe en función de sus experiencias, conocimientos previos e intereses.

Interactividad. Porque se hace posible la comunicación total, bidireccional y multidireccional; la relación se convierte en próxima e inmediata; se posibilita la interactividad e interacción tanto síncrona como asíncrona, simétrica y asimétrica.

Aprendizaje activo. Porque el estudiante es más sujeto activo de aprendizaje; el autoaprendizaje exige en mayor medida la actividad, el esfuerzo personal, el procesamiento y un alto grado de implicación en el trabajo.

Aprendizaje colaborativo. Porque se propicia el trabajo en grupo y el cultivo de actitudes sociales; permite el aprender con otros, de otros y para otros a través del intercambio de ideas y tareas, se desarrollen estos aprendizajes de forma más o menos guiada (cooperativo).

Macro-información. Porque se pone a disposición del que aprende la mayor biblioteca jamás imaginada; ninguna biblioteca de aula, centro o universidad por sí misma alberga tantos saberes como los depositados en esta biblioteca cósmica.

Recuperación inteligente. Porque se propicia que el estudiante pase de mero receptor de información a poseer la capacidad de buscar, valorar, seleccionar, y recuperar inteligentemente la información.

Democratización de la educación. Porque se supera el acceso limitado a la educación que provocan los problemas laborales, de residencia, familiares, etc.


Democratización de la información. Porque se hace realidad la universalidad de la información; todos pueden acceder a todo tipo de documentos textuales y audiovisuales de los más prestigiosos autores.

Diversidad y dinamismo. Porque la información presentada es diversa, variada y complementaria; la Web ofrece múltiples maneras de acceder al conocimiento de forma atractiva y dinámica.

Inmediatez. Porque cualquier material puede “colgarse” en la red y estar disponible desde ese momento; la respuesta ante las más variadas cuestiones se ofrece a gran velocidad (golpe de “clic”), al margen de la hora y el lugar.

Innovación. Porque se estimulan formas diferentes y creativas de enseñar y aprender.

Permanencia. Porque la información no es fugaz como la de la clase presencial, la emisión de radio o televisión; el documento hipermedia está esperando siempre el momento adecuado para el acceso de cada cual; quedan registrados todos los documentos e intervenciones como residentes en el sitio Web.

Multiformatos. Porque la diversidad de configuraciones que nos permiten los formatos multimedia e hipertextual estimula el interés por aprender; se brinda la posibilidad de ofrecer ángulos diferentes del concepto, idea o acontecimiento.

Multidireccionalidad. Porque existe gran facilidad para que documentos, opiniones y respuestas tengan simultáneamente diferentes y múltiples destinatarios, seleccionados a golpe de “clic”.

Teleubicuidad. Porque todos los participantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje pueden estar virtualmente presentes en muchos lugares a la vez.

Libertad de edición y difusión. Porque todos pueden editar sus trabajos y difundir sus ideas que, a la vez, pueden ser conocidas por multitud de internautas.

Interdisciplinariedad. Porque todos los ángulos, dimensiones y perspectivas de cualquier cuestión, problema, idea o concepto pueden ser contemplados desde diferentes áreas disciplinares y presentados de manera inmediata a través de los enlaces hipertextuales y buscadores.

En fin, se trata, como decía al principio, de un catálogo sin orden de prioridad o importancia de cada una de las ventajas por mí seleccionadas que, entre todos podremos aumentar, modificar, sistematizar, justificar, etc. Les invito a ello.

f) Sistemas digitales de enseñanza y aprendizaje
Una de esas denominaciones que ahora hacen furor en este negocio en el que se ha convertido la educación a distancia es la de e-Learning, así escrito, en inglés, como si la lengua de Cervantes no fuese suficientemente rica como para no tener que incorporar toda la terminología anglófona que nos llega procedente, sobre todo, del campo de la tecnología.

La formulación e-Learning, desde nuestra opinión, se está imponiendo de manera exagerada y los estudiosos de estos temas, hispanohablantes, poco hacemos por evitarlo. Parece que se quiere significar con esa denominación a una de las diferentes formas de hacer educación y formación a distancia, la que se sostiene en un entorno o contexto virtual creado para el aprendizaje. Significando virtual, en
este caso, aquellos procesos y contenidos de enseñanza/aprendizaje soportados a través de Internet. Con e-Learning, en traducción literal estaríamos hablando de aprendizaje electrónico.

Suponemos que deberíamos entender, aprendizaje generado o mediado por las diferentes tecnologías basadas, de una u otra forma en soportes electrónicos. Es decir, desde esta perspectiva, hablaríamos de e-Learning cuando la radio, la televisión, el audio o el vídeo, los soportes digitales, Internet, o cualquier otro sistema que utilice componentes electrónicos, son usados como mediadores del aprendizaje, ¿o no?. Entonces, si nos atenemos a la definición que de educación a distancia hemos dado más arriba, desde nuestro punto de vista, el denominado e-Learning es educación a distancia, eso sí, soportada en artilugios o artefactos electrónicos.

Pero no es ese el significado que dan a este término las instituciones y empresas que lo vienen utilizando. Son muchos los autores que identifican como sinónimos los términos e-Learning, teleformación, teleaprendizaje, aprendizaje en línea (online dirían otros), etc. Pues bien, la mayoría de aproximaciones teóricas a estos términos, gran parte de sus definiciones, caracterizaciones o conceptualizaciones, llevan en casi todos los casos a considerar a estas formas de enseñar y aprender como maneras de educación, formación, enseñanza, instrucción..., aprendizaje a través de Internet. Y ello, suponemos, porque la red puede integrar a los restantes formatos electrónicos, de almacenamiento de contenidos o de comunicación, diseñados para el aprendizaje.

En definitiva, reiteramos, estaríamos hablando de una educación a distancia basada en Internet, de la misma manera que en España y en algún país de Iberoamérica se desarrolla una educación a distancia basada en la radio (ECCA), o en aquellos que la basan en la televisión (tvescola en Brasil, telesecundaria en México...), o tantos otros que la siguen soportando en tecnologías aún más convencionales (textos impresos, teléfono...)

En el caso de anteponer el prefijo tele a los términos formación, educación, enseñanza, aprendizaje..., sí estaríamos hablando en español y no en inglés, dado que dicho prefijo tiene su significado y raíz etimológica bien claro: a distancia. Pero, por eso, y si nos atenemos al significado estricto, tan teleformación o teleaprendizaje es el que se realiza a través de Internet como el basado en tecnologías convencionales. Y en un caso y otro podemos hablar, sin ruborizarnos porque nos puedan tachar de retro, de educación, formación, aprendizaje a distancia.

Si lo que parece que queremos significar con e-Learning es el hecho de aprender con la mediación de Internet, digámoslo claro: aprendizaje (enseñanza, educación, formación...) mediado/a por (a través de, mediante, basado en...) Internet (web). Si, a pesar de todo, mantenemos la “e” de “electronic”, aceptemos dentro del concepto, si somos estrictos, otras formulaciones de aprendizaje que no utilizan Internet (o no sólo utilizan Internet) pero que sí están mediados por soportes electrónicos de otro tipo. Y, finalmente, learning podemos traducirlo como aprendizaje, saber, conocimiento..., ¿por qué no decirlo en español?, ¿por snobismo?, ¿por ahorro de letras?, ¿quizás de ahí chat, antes que conversación o charla electrónica? Ya sabemos que todo e-learning es educación a distancia (EaD), aunque, obviamente, no toda educación a distancia es e-learning, en la forma que hoy se llega a entender.

En todo caso, el bosque semántico en torno a esta realidad, es excesivamente fecundo y quizás por eso extremadamente confuso. Por otra parte, cuando hablamos de educación nos estamos refiriendo a un proceso de optimización en el que, a través de la enseñanza (en sus múltiples formatos) el educando logra aprendizajes valiosos. Es decir, en el concepto educación consideramos la enseñanza y el aprendizaje, aunque eliminaríamos del concepto de educación aquellos aprendizajes considerados dañinos o no valiosos.

Pues bien, aquellas siglas EaD (educación a distancia) que con frecuencia venimos utilizando y en las que, según nuestra opinión caben tantas modalidades formativas, las podríamos convertir en EAD para significar la forma más actual de “hacer” educación a distancia, la “Enseñanza y Aprendizaje Digitales”. Recogemos así tres términos fundamentales.
Veamos:

1. Aprendizaje. En lugar de e-learning, o aprendizaje electrónico, a solas, deseamos extender el hecho de aprender, a la necesidad y posibilidad de enseñar. Es cierto que lo que debe importarnos más es el efecto de la enseñanza, es decir, donde debemos centralizar nuestro interés es en el aprendizaje.

2. Enseñanza. Pero no estará de más el que no nos olvidemos de la enseñanza, del docente. Es verdad que éste durante siglos se convirtió en el protagonista, olvidándose de que se podía enseñar sin estar generando aprendizaje. Aprender, esa es la clave, pero probablemente se logrará con buenos diseños, con excelentes docentes, con métodos apropiados, con incentivos puntuales, etc. Es decir, si garantizamos una enseñanza, una docencia de calidad, el beneficiado final será el que aprende. De ahí nuestro deseo de no olvidar el término enseñanza. Además hemos de reconocer que cuando se habla de herramientas para el e-learning en realidad se están proponiendo más certeramente herramientas para la enseñanza.

3. Digitales. En cuanto al término “digital” señalaremos que tanto los formatos impresos, como de audio y vídeo, como los sistemas de comunicación, habituales en la educación a distancia de generaciones anteriores, pueden hoy digitalizarse, es decir, convertirse en dígitos (números), muchos “0” y “1” combinados convenientemente. En efecto, esa es la forma más actual de EaD, aquella que traslada los contenidos a soportes digitales y gestiona la información y la comunicación a través, igualmente, de dichos medios. El de “digital” lo entendemos como un concepto más delimitador que el de “electrónico”, dado que de componentes electrónicos disponen otras tecnologías no digitales.

Pues bien, esa es nuestra propuesta, denominar a esta forma de enseñar y aprender como “Enseñanza y Aprendizaje Digitales (EAD)” significándola sencillamente como un formato de educación a distancia basado en soportes y redes digitales. Desde nuestra perspectiva un sistema digital de enseñanza a través de redes, es aquel que pretende facilitar el aprendizaje y mejorar su calidad, con el apoyo de las redes y tecnologías digitales en las que habrán de soportarse recursos, contenidos y comunicaciones simétricas, asimétricas, síncronas y asíncronas.

g) Requisitos mínimos
¿Qué se precisaría para ofrecer un programa integrado en los sistemas digitales de educación o formación a través de redes, con unas suficientes garantías de éxito? Nosotros señalaríamos como mínimos los siguientes cinco requerimientos:
1. Contenidos de calidad.
2. Tutoría integral.
3. Comunicación multidireccional con enfoque colaborativo.
4. Estructura organizativa y de gestión, específica.
5. Plataforma o soporte digital adecuado.
Las cuatro primeras características citadas venimos exigiéndolas desde hace más de dos décadas a los sistemas más convencionales de educación a distancia (EaD), lo que sucede es que en los entornos digitales, esos cuatro requerimientos se muestran matizados y pueden verse potenciados.

Los contenidos pueden enriquecerse gracias a la diversidad de formatos que permite el sistema (texto, imagen, audio, vídeo…), integrados en los denominados hipermedia de alto valor interactivo. Estaríamos hablando de contenidos, pero de calidad científica y pedagógica, adaptados a estos sistemas digitales. Y nos referimos, igualmente, a contenidos elaborados específicamente para la acción formativa pretendida. A ellos, obviamente, deberán sumarse otros contenidos complementarios, de elaboración propia o específica, o recomendados, de otros autores así como de diferentes sitios de Internet. Por su parte, la tutoría en estos entornos digitales se obliga a mantener un servicio casi permanente para el estudiante. Éste debe tener abierta la puerta del despacho del tutor 24 horas los siete días de cada semana. Una buena tutoría en estos sistemas, jamás debería demorar una respuesta más allá de 24 horas (48 si existen fines de semana o festivos de por medio). Al referirnos a tutoría integral deseamos resaltar una acción de tutela que abarque la diferente problemática que encara un alumno participante en estos sistemas, tanto desde la perspectiva académica, de apoyo al aprendizaje de los contenidos objeto de estudio, como desde la perspectiva personal, de orientación y ayuda a la resolución de los diferentes problemas no estrictamente académicos que, sin duda, deben afrontar los estudiantes de un curso soportado en la Web. Según los diferentes modelos adoptados, la índole del curso, el número de alumnos, etc., esta tutoría puede desempeñarse por parte de una persona o más, en este caso, cada una de ellas especializada en los diferentes ámbitos.

La comunicación multidireccional hace referencia a una de las virtualidades fundamentales de estos sistemas de enseñanza y aprendizaje en entornos digitales. La constitución de comunidades de aprendizaje soportadas en estos entornos (mal denominadas, desde nuestra perspectiva, comunidades virtuales), se viene mostrando como una de las apuestas más ventajosas de estas nuevas formas de enseñar y aprender. La potencialidad de las tecnologías colaborativas ha dimensionado hasta límites insospechados tanto las posibilidades de aprendizaje entre pares como la comunicación asimétrica entre docentes y alumnos.

La estructura organizativa y de gestión, igualmente, ha de adoptar un enfoque específico y muy diferente a los mantenidos tanto en la enseñanza presencial como en la más convencional enseñanza a distancia. Organización de las competencias y tareas docentes, gestión de las mismas, diseño del aprovechamiento de la plataforma o entorno utilizado, gestión del seguimiento personal, académico, administrativo…, y de la evaluación de los alumnos, organización de los diferentes ámbitos de interacción, etc., etc.
Finalmente, se hace necesario el soporte correspondiente. Lo ideal es contar con una plataforma o entorno virtual que como mínimo posibilite anclar allí los contenidos en sus diferentes formatos, ofrecer todas las posibilidades de comunicación vertical, horizontal, síncrona y asíncrona, facilitar los trabajos en equipo, los procesos de evaluación y la gestión de alumnos. Aunque no olvidemos que Internet favorece la posibilidad de acometer acciones formativas con diseños más sencillos y económicos, basados en un sitio Web suficientemente diseñado (de bajo coste), el correo electrónico (puede ser gratuito), una lista de distribución y foros (igualmente gratuitos) y un sistema más o menos automatizado para la remisión y devolución de trabajos y pruebas de evaluación.

Lógicamente, todos estos presupuestos nos llevan a afirmar que disponiendo de un adecuado soporte digital o entorno virtual, un sistema de enseñanza en esta modalidad, debería contar con una metodología pedagógica singular y específica. Así los contenidos de calidad científica contrastada habrían de presentarse de forma metodológicamente correcta, al igual que la tutoría integral. También la dinamización de la comunicación multilateral, ha de seguir unos parámetros metodológicos adecuados. Por lo demás, los aspectos organizativos y estructurales, deberán adaptarse al adecuado funcionamiento de la citada metodología.
Quiere esto decir que, de nada sirven las propuestas formativas que se basan en una fabulosa plataforma o entorno virtual para el aprendizaje, si ésta se encuentra vacía de contenidos, o los allí anclados carecen de calidad o están metodológicamente desenfocados. ¿De qué serviría, por otra parte, contar con plataforma y contenidos si no se dispone de docentes y tutores bien capacitados y dispuestos a desarrollar su acción formativa de acuerdo con unos parámetros propios de esta modalidad? ¿Cuánto valor se perdería si, contando con plataforma, contenidos y tutor, éste no dinamiza al grupo ni aprovecha las posibilidades de interacción y trabajo colaborativo de estas tecnologías? ¿Cómo prescindir, en fin, de los aspectos organizativos y de gestión que implican la división de funciones en el organigrama del programa o curso, la estructura de la propia plataforma y la forma e intensidad del uso de cada una de las herramientas didácticas y de gestión que ofrece la misma?
Segunda Reflexion sobre el Taller La Pieza que Falta es... Usted.

Durante dos semanas no consecutivas hemos estado inmersos dentro del mundo de las telemáticas, conociendo diferentes herramientas tecnológicas para dinamizar nuestro rol como docentes de educación superior. Hasta ahora las herramientas trabajadas y citando algunas, tales como: PowerPoint, chat, foro, videoconferencia, blog, elaboración de proyectos virtuales, entre otros, son instrumentos qué según nuestras necesidades u objetivos podremos utilizar para sistematizar, dinamizar, facilitar, versatificar la enseñanza y propiciar el aprendizaje.

Las intervenciones del facilitador han sido muy atinadas, trasmitiendo entre los participantes un aire de confianza para disipar inquietudes y a la vez un clima de respeto y compromiso para las entregas de las diferentes asignaciones. El uso de los recursos tecnológicos en el aula nos brindan una gama de posibilidades para explotar y explorar los diferentes contenidos pedagógicos, llevando las experiencias educativas a otro nivel de experiencias diversificadas e innovadoras; haciendo del aprendizaje una aventura que todo estudiante quiere experimentar.

Agradezco a Dios y luego al Instituto en la persona de Sor Basilia la oportunidad de ser miembro de este equipo de educadores capacitados en este taller y prometiendo la aplicación casi de inmediato de todo lo aprendido, tanto a mis colegas educadores como con mis grupos de estudiantes.

viernes, 8 de abril de 2011

Reflexión Taller: La Pieza que Falta... Es Usted

Reflexión individual sobre los aprendizajes de la semana y uso de los mismos
Durante una semana estuvimos integrados en el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña: Recinto Félix Evaristo Mejía. Para participar del taller La Pieza que Falta…. Es Usted.
Básicamente estuvimos revisando diferentes temas concernientes al uso de la tecnología en nuestro quehacer pedagógico; en este sentido pude darme cuenta que el llevar mi laptop a todas partes, hacer presentaciones en PowerPoint, realizar búsquedas esporádicas en internet, no es que esté integrada en este mundo, pues, en la medida en que utilizo los diferentes programas e involucro a mis estudiantes, a utilizar la misma de forma efectiva y productiva es cuando estoy haciendo uso adecuado de dicha tecnología.
La agenda del taller estuvo muy bien elaborada y magistralmente ejecutada por el facilitador Paul Alvarado, en la misma pudimos ver: Aparición del lenguaje, característica de la Sociedad del Conocimiento (retos y perspectivas), uso del PowerPoint, evolución histórica de las comunicaciones, entre otros temas, sólo el primer día.
Me gusto la forma en la que puedo utilizar mi blog, pues aunque ya tenía uno, no lo utilizo desde hace ya más de seis meses; el nuevo que elabore lo hice pensando en una nueva herramienta pedagógica, es decir una nueva forma de interactuar con mis alumnos, subiendo información y/o videos. Me encanto el programa para elaborar mapas conceptuales y la utilización que le puedo dar, los nuevos descubrimientos del programa PowerPoint, entre otros.
La verdad es que el taller esta súper interesante, tanto por los conocimientos adquiridos(pues se quedan para la vida), como también por la utilización del mismo en mi labor docente.

Andrea R. Núñez.

martes, 5 de abril de 2011

Las Tics en educación


Las Tics en educación
Este título encierra una serie de conceptos según diferentes autores. Por su significado de sus siglas Tics, Tecnología de la Información y la Comunicación(es), es informarse y comunicarse vía la red y a nivel mundial.

Según María Eugenia, en su artículo: Las TICS en los procesos de Enseñanza y Aprendizaje. Dice “Las TIC han llegado a ser uno de los pilares básicos de la sociedad y hoy es necesario proporcionar al ciudadano una educación que tenga en cuenta esta realidad”.

Esto quiere decir que la educación hoy día tiene que enseñar para la vida y es en este tenor que la tecnología de la información y la comunicación tiene que ser un recurso tangible en cada proceso áulico.

La tecnología presente en el aula no significa tener un ambiente repleto de aparatos audiovisuales, sin ningún sentido pedagógico, sino saber su utilidad y saber lo que voy a enseñar (contenidos curriculares) para poder potencializar a través de los diferentes medios tecnológicos.

El aprovechamiento y por ende utilización de la tecnología no es tarea solo de aplicación, sino de concienciación de los educadores que son como ya sabemos migrantes de la misma; convirtiéndose ésta casi siempre en grandes monstruos que al final no son más que molimos de vientos. Sabemos que lo desconocido siempre nos dará ansiedad y temor, no por ser nuevo sino mas bien por desconocimiento.

Las Tic´s han venido a trazar un nuevo rumbo en educación brindando una amplia gama para hacer lo que siempre habíamos hecho, ahora de manera rápida, versátil y divertida tanto para el educador como para el educando. Las diferentes páginas Web, blog, software, programas, páginas sociales, entre otros, son sólo una muestra de lo que podemos encontrar en la web, ahora bien si a proyecciones se refiere tenemos los televisores, DVD, ipod, datashow, entre otros, que facilita la atención y el dinamismo de cualquier experiencia educativa.

Falsas Limitaciones en el uso de las Tic´s

Si hablamos de falsas limitaciones en el uso de las Tic´s, debemos de abordar el uso de la misma en el aula acerca de: la distracción de los estudiantes, el aislamiento de los mismos, entre otro. Todo esto va a depender de la intención del educador y el manejo de su clase, puesto que es él el único quien sabe cuáles son los propósitos a abordar en cada intervención. Para esto el educador tienen que tener bien claro los propósitos y contenidos curriculares a abordar en cada intervención, además de manejar los diferentes medios audiovisuales a utilizar en dicha intervención.

La planificacion de aula

La planificación educativa o de aula:
En el nivel inicial es una herramienta preponderante para favorecer la calidad áulica, la misma debe tener como criterios fundamentales: la contextualiada, flexible, innovadora, participativa, cooperativa, secuencia y temporiza los objetivos y los contenidosñ organizar tiempo y espacio, ademas de que es interactiva.

Fuentes de la planificación:
Diseño Curricular registro de grado, informe de evaluacion, portadores de textos, los actores y actrices internet, otros 
Elementos de la planificación:
Informaciones generales, propósitos, contenidos, actividades, recursos, evaluación de la planificación